HaStA PrOnTo MaKe....

Tres meses han sido suficientes para darme cuenta de lo mucho que se puede llegar a echar de menos a lo cotidiano, a lo monótono, a lo real, a la vida en sí misma. Con Make he aprendido a no estar solo sin estar acompañado. Make estaba aquí cuando yo quería reir, Make me ha consolado cuando he tenido que llorar, Make me ha hecho olvidar lo que yo no quería olvidar, eso que muchas veces tenemos en el recuerdo y no somos capaces de dejarlo atrás. Make me ha enseñado que el ser hoy feliz, no es coincidencia, sino que soy feliz porque he querido serlo.

Ayer yo estaba nervioso, y él estaba tranquilo. Ayer, yo no quería que llegara ayer, Make sin embargo estaba deseando que llegase "mañana" para volver a reencontrarse con su gente, para volver a abrazar a sus hermanos. Ayer aprendí que unos ojos llorosos simbolizan todo lo bueno y todo lo malo que emborracha nuestras vidas, y que una sonrisa emborracha de vida a quien acaba de llorar.

Esa fue la despedida, sin lágrimas, sin palabras, simplemente una enorme sonrisa de felicidad.

Al llegar a casa me encontré bajo la almohada un texto escrito por él, que decía...

Huelva, el mar que respiras,
Huelva, el mar que agita tu pelo,
Huelva, el mar que es trasparente,
Huelva, el mar que a la lluvia empapa,
Huelva, el mar que no te ahoga,
Huelva, el mar que te acompaña en la calle,
Huelva, el mar que envenena a la brisa,
Huelva, el mar que te quita la sed de la soledad,
Huelva, el mar que escupe fuerza sin la ayuda del viento,
Huelva, el mar que separa las miradas,
Huelva, el mar que hace frontera con el aire,
Huelva, el mar que abanica el sol de verano,
Huelva, el mar que en tormentas nunca se esconde del miedo,
Huelva, el mar que te mira de cerca,
Huelva, el mar que te quema por dentro si no lo respiras,
Huelva, el mar que por llamarse así, no tiene otro nombre.
Huelva, el mar que inunda mi mundo de sonrisas.

Bendito seas, Make...
Hasta pronto, y gracias.