Hola Manué, se que andas por ahí, esperando a ve si te dedico argo wais, en este día tan espesiá pa ti. Pero tú sabe que soy mu timido pa estas cosa. Me da vergüensa desirte que tes quiero más que a un chisburgue, o que te he echao mas de meno que tito a piraña en navidade, o que estos último tres mese de recogimiento en tu convento a mi se man hecho más largo que las temporada que lleva arrayan en el telepograma. Tú sabe que yo en persona soy más cortao que la oreja de van gó, y es por eso que tes quiero desí por este medio unas cuanta cosita que no he sio capá de desírtela ayé por teléfono.
Y como esto que te estoy escribiendo lo van a leé unas cuanta persona aparte de tí, po ante de ná, quisiera explicarle brevemente a los lestore y a las lestora la historia de mi más mejó amigo Manué.
Hase ya unos cuanto de lustros mi mare ya había tenío a una niña mu bonita un año ante, en concreto a mi hermana, que nasió en Febrero, faltaría má, en carnavale. Por aquel entonse, aun no había carnavale en Huerva. Eso sí, creo que mi mare fue una de las que pusieron de moda er mundo del carnavá en Huerva porque durante esas fecha se llevó to los días paseándose con er bombo. Po cuando mi hermana cumplió su primer año, que también cayó en Febrero, mi pare desidió haserle otro bombo a mi mare, y nueve mese despué, en Ostubre concretamente nasió Er Meke. La casualidá de la vida fue que los pare de Manué también desidieron engendrarlo por las misma fecha ma o meno y por poquito no nasimo los dos en el mismo sitio y a la misma hora. Po ya desde chiketito paresía que ibamo a tené vidas mu pareja. Entre tantas cosa, tanto sus pares como los míos se fueron a viví en unos piso uno enfrente del otro, de esos que costaban por aquel entonse un millón de peseta, y como por aquel entonse no existía la pesetauribor, las vivienda se pagaban en un pis pas, y con un solo suerdo en casa te sobraba hasta pa comprá pipa pa echársela a la mona juana to los domingo en el parque las paloma. Parese que fue ayé cuando mi mare y la mare der Manué nos sacaban en los carrito por to las calle der barrio. Se veían to las mañana comprando el pan anca arturo..."Que hermoso está Er Meke y que mata de pelo tiene er joio que parese un chiwawa, Merchi, pero el Manolín ahí donde lo vé, tan rubito que casi no se le apresia er pelo, a este dentro de ná le van a salí los bigote en er gurumelo", desía la mare der Manué...a lo cual mi mare le respodía "Uy niña, ¿a Manolito que le están saliendo en las paletas? ¿dientes o placas de escayola?".....Se llevaban to er día iguá discutiendo cual de los do era más bonito (Hoy en día sa demostrao que yo era er más guapo). Nosotros mientras tanto nos ibamo hasiendo colega, jugábamo en la calle a las canica (Manué, toavia me debes dos china y media), jugabamo a vé quien rompía el trompo del otro, nos intentabamo ligá a las misma chavalita. La única ve que no nos peleamo por la misma gachí fue cuando él se enamoró de mi hermana y yo de la suya; pero se ve que ni la una ni la otra se vieron atraidas por nuestros encantos. Er Manué siempre fue mu sanote, siempre estaba con er royo de que no se podían comé alimentos que tuviesen conservante ni colorante...Es disí nunca bebía coca cola, no comía sarchichón de revilla, los chicle tenían q sé sin asuca, amos un asco de tío. Esto le duró hasta que entramo en el istituto, cuando a la hora der desayuno, er colega de la cantina hasía esos peaso de bocadillo de tortilla congelá y precalentá con mayonesa de bote amarillo, que si tú te leía los ingrediente der bote paresía que estabas leyendo matriculas de coche de Encinasola, que si E-310, que si E-330, que si E-441, que sí E-220; y es que aquellos bocaillos estaban más buenos que las tapa de papa aliñá que ponían antiguamente en los cuartelillo.
En terseró de Bú fuimo de viaje de fin de curso a Benidó, y fue entonse cuando pillamo nuestra primera gran cogorsa. Aquella noche Benidó paresía Beniuno, porque veíamo meno que er primer presidente de los chokito albiasule, un hombre que vendía cupone porque desían que era invidente y lo que le pasaba es que siempre llevaba un siego en to lo arto de manera evidente.
Cuando terminamo en el istituto po nos apuntamo en la universidad en dos carrera distinta, cada uno en la suya. Er Manué siempre fué mas cabesón pa to que yo, y más costante, y el joio se sacó la carrera perfestamente de pé a pá. Yo sin embargo me saqué la carrera de pé sin llegar a pá porque aprobé mi primer parcial que hice y hasta el año siguiente ya nio aprobé más. Y como ustede comprenderán, a ese ritmo, la carrera yo la iba a terminá en el 2.032. Ajín que lo dejé cuando Er Manué termino la suya.
Hasta entonse fuimo amigo inseparable, hasta que se echò de novia a la Lore, una gachí que lo tenía como abdusido, él Manué na ma que tenía ojitos pa ella, y yo me keé un poquito apartado de su amistá. He de reconosé que fueron tiempos duro, por que lo eché mucho de meno. Ajín que yo tuve que reasé mi vida con otros amigo y en otros ambiente distinto, pensando que ya nunca recuperaimo la amistá. Hasta que un día me llamó por teléfono.."illo Meke amo a keá ke tengo que hablá contigo". Y weno, hablamo como hombre y terminamo como lo que eramo, amigo inseparable.
Y to eso hasta hoy en día, pero er destino quiso que er Manué se fuera de vacasione forsosa a un convento sin curas, lleno de monjas cin senzura, hasta que por fin ayé mismo regresó a casa de esos tres mese de locura. Ayé me llamó y me dijo.."illo Meke te he echao mucho de meno"..y yo le respondí "ya illo, y yo también cojone"....pero no fui capá de desirle que le quiero mushísimo, y por eso me veo en la obligasión de volvé a escribí en este bló que tenía argo abandonaillo, solo por el hecho de decirle a Manué que mi historia no tiene sentido sin él.
Hay amigos que se encuentran en el camino de la vida y que se pierden en la espera de la muerte y hay otros que mientras mueras, te van entregando su vida, y er Manué es uno de ellos.
Te quiero shurrita.
